Niños sin convenio regulador

Los niños sin la protección y regulación de convenio regulador en el contexto de la separación de sus padres están expuestos a las discrepancias de sus progenitores.

La ausencia de regulación paternofilial supone que los derechos y obligaciones de los progenitores respecto de sus niños son indistintos, por lo que la situación puede acabar convirtiéndose en un foco de conflictos.

Desde el momento en el que un Juzgado homologa un convenio regulador o resuelve un proceso contencioso con sentencia, los hijos tienen organizada su vida y los ciudadanos por parte de sus padres. No es de obligado cumplimiento, pues la regulación que se establece en el convenio regulador de los niños es supletoria del acuerdo de los progenitores.

Esto quiere decir que en defecto de acuerdo, hay una regulación a la que «echar mano» y que resuelva cualquier disputa. Niños sin convenio regulador son niños que no tienen regulación aplicable, como ocurre cuando sus padres siguen manteniendo relación sentimental y/o están juntos.

Existe un peligro en el periodo comprendido entre la separación de hecho y la aprobación del convenio regulador en el que los niños no tienen una regulación que les proteja y ello puede dejarles indefensos ante malas prácticas y faltas de entendimiento de sus padres.

Niños sin convenio regulador

Tanto en separaciones con hijos sin matrimonio como separaciones matrimoniales con hijos, el convenio regulador es fundamental. El nombre de los procesos no matrimoniales será «guarda y custodia» mientras que en los matrimoniales será separación o divorcio.

Sea como fuere, lo principal es proteger a los niños y que no se quede en un «limbo» jurídico a la expensa de que sus padres sean capaces de entenderse, pues en defecto de entendimiento, deben de tener una regulación adecuada que haya sido elaborada por un abogado, supervisada por un fiscal y aprobada por un juez.

Trastorno de ansiedad por separación

Es muy frecuente sufrir trastorno de ansiedad por una separación sentimental y siempre es recomendable acudir a psicólogos y profesionales que nos ayuden y den las pautas correctas.

La ansiedad puede ser lógica después de una separación amorosa, pero no debemos de normalizar en nuestra vida la ansiedad pues puede cronificarse y acabar desarrollando graves trastornos de salud mental.

Trastorno de ansiedad por separación

En una separación con hijos sin matrimonio la pareja tiene que seguir cuidando de los hijos comunes, lo que dificulta enormemente que se pueda superar la ansiedad por separación.

Los hijos son la mayor y mejor vinculación que existe en la vida de una persona, compartir los hijos con una persona con la que hemos podido vivir una ruptura traumática puede hacer que mantengamos en el tiempo esa angustia.

La angustia mantenida en el tiempo puede causar grave impacto que se somatice en la salud de una persona. La angustia nos puede hacer perder la tranquilidad, los nervios y acabar retroalimentándose de manera que pueda incluso normalizarse.

Toda persona merece estar en un estado principal de tranquilidad, paz y estabilidad, sin perjuicio de que hayan momentos que se pueda pasar mal puntualmente con ansiedad o angustia. Si se acostumbra la mente y el cuerpo a mantener como pauta y estado mantenido en el tiempo la angustia y excepcionalmente evadir con momento de estabilidad, estaremos entrando en una depresión o trastorno de ansiedad que en casos de separaciones puede hacer que la ruptura siga presente durante meses y años.

Es esencial como actitud constructiva posterior a la ruptura que se trate de superar, la supervivencia sentimental y a todos los niveles forma parte de la esencia humana. Sufrir un largo tiempo por algo nos debe de alertar y buscar ayuda profesional y apoyo en nuestros seres queridos.